¿Y si miramos desde otra perspectiva? dejemos los malos hábitos emocionales
- Isabel
- 17 ene 2019
- 5 Min. de lectura
Y demos la bienvenida a nuestra mas sana versión.
Una experiencia de emociones

¿Se han dado cuenta, que cuando estamos absolutamente agobiados, todo lo positivo que nos rodea, se paraliza y no tiene peso en nuestras emociones?. Es como si el miedo y la tensión se apropiaran de ellas y no salieran a la luz por confiarse débiles, haciéndonos creer que estamos embaucados en un valle profundo y sin salida. (en cambio, si a las emociones positivas, les entregáramos el mismo poder que le facilitamos a los sentimientos dañinos, la vida seria una pizca mas simple, ¿No crees?).
Pues bien, creo yo, que a todos en algún momentos de nuestras vidas, nos sucede o sucederá. Hay miles e infinitos motivos a los que se deban esas malas practicas de autodestrucción... y aunque se lea siniestro, muchas veces en necesario vivirlas para poder transformarnos en personas mas libres y responsables de lo que queremos, pensamos y hacemos por nuestro camino.
Pero mas allá, hay maneras en las que esos malos momentos, pueden combatirse. No soy psicóloga, pero si soy una persona a la que le ha tocado empoderarse de nuevos hábitos, para que influyan en el termino y fin del agobio permanente, de la pena interminable o de los pensamientos cansadores. La muerte de mi madre, mi primera depresión post parto (embarazo a los 18 años), las tan llamativas desilusiones amorosas, la comprensión de entender que te han adoptado, y un sin fin de otras cosas, me llevaban siempre al mismo resumen; las autocríticas, la culpa y el abismo.
¿Pero sabes? también les agradezco (hoy, después de harto recorrido), porque si no fuese por ellas, mi cuerpo, mente y alma, no se hubiesen fusionado. Y es ahí, el nido, el centro y el punto de todo; la comprensión de que cada particular, sentimiento o pensamiento de nuestro ser, son UNO e influyen poderosamente ante todo lo que somos.
Con el paso del tiempo,Traté de invertir, enfrentar y conocer, todos mis dañinos y tan mal portados sentimientos. La muerte de mi madre, la transforme en creer que solo fue un cambio de plano, de sitio. Nunca se ha ido, solo tomó otra forma y se representa de muchas mas. La depresión post parto que viví en aquel entonces( 2009), hoy se resume en el destello y la razón de la despedida de mi adolescencia, de mi antiguo yo, de esa ingenuidad que por algún momento, me hacia creer que todo sería sencillo y practico. Fue un viaje (de forma brusca y sin mucha contención) a encontrar mi nuevo nombre y vida, pero luego, venía lo maravilloso... abrí ese enorme espacio en bienvenida a una mujer mas grande, que debía entender que ella importaba (con todo el derecho) e importaba también para otro ser, que la necesitaba tanto, como para dejar su vida en sus manos. Ahí conocí el amor reciproco en su totalidad, sin parámetros ni fecha de vencimiento. Conocí otra columna del amor, totalmente distinta a lo que imaginaba que podía ser.
Otros de los puntos que he debido trabajar, fue la comprensión de que todo "Mi ser, mi respirar y mis sentidos", si pertenecían a la familia de la que tanto me había creído excluida. A los 18 años, mi madre me hacia el presente mas esperado que podía haber tenido, la noticia que por toda mi niñez anhelaba, como un cuento antes de dormir...
"Mi padre; ese hombre generoso, retraído , inteligente y querible, no lo era biológicamente".
Entendí ahí, esa misma noche, sitiada en mi cuarto, sentada sobre mi cama, con ella en frente y con su mirada perdida, aterrorizada y avergonzada, sobre como tus decisiones y tus propios actos, influyen o forman un camino forzoso, que se transforman en consecuencias hacia el resto y que sin querer queriendo, te cruzas ante el destino de espalda, de improviso, tan desprevenido como desesperado , o mejor aún, formas el destino con tinta y papel, similar a lo que pretendes sentir, contar y agradecer, pero en ambas, sientes el mismo miedo a caer o desprenderse por completo de lo que "es correcto".
Es importante comprender, en absoluto, el que no eres "solo tu" en esta tierra, y que lo bueno y lo que no es tanto, siempre repercutirá en algún individuo (animal o humano), lejano o cercano, indiferente o importante, con o sin intención alguna. Pero sé también, que aquella noche, aprendí de sopetón, la contraparte de esas sinfonías emocionales. Mi madre, no podía asumir mi carga, mi pena o mi historia propiamente tal (si podía ayudarme), pues simplemente y en resumen, no somos dueños absolutos de lo que le aqueja al resto, ni tampoco de su felicidad con exactitud. Existe una leve separación, que se mezcla entre las culpas, las responsabilidades y la mala comprensión de cumplir nuestros roles, en creer que tenemos el deber de sustituir el fracaso o los buenos juicios, por los otros, "por ser buenos padres, buenos hijos, buenos hermanos, buenos amigos, y buenas parejas".. y cuando entiendes que esa potente confusión debe ser desechada, todas las aprensiones se dispersan, y las consecuencias que te han tocado, las vives y las aceptas, generando que el circulo se libere, se rompa, y se transforme en un puente, demostrándote un mensaje lleno de verdades : "No nos hagamos cargo ni asumamos algo que no nos pertenece. Pero estemos dispuestos a contener, ayudar ,a guiar cuando sea necesario, y aportar, tanto, como lo que nuestros corazón puedan ofrecer. Seamos empáticos, generosos, y sinceros. (pero claro, eso cuesta mas trabajo que distribuir tus responsabilidades en los hombros de tu entorno).
Y así fue como mi madre se liberó; dejo la culpa. Mi padre se liberó ;dejó el miedo a que yo me iría de su lado. Y yo, me liberé; dejé de estar en exilio,sin importar los sucesos o la silueta del camino que me llevó hasta allí, ese era mi sitio, era el de siempre.
Y para finalizar este texto sobre las emociones y como nos apresan o dejan ir, invertí las penas amorosas o relaciones fallidas, (que son muy parecidas al despedirse de alguien por siempre, al sentirse exiliado de otro sitio o pasillos de autocríticas variadas e infinitas) en batallas para valientes. Aunque no tuve mucha experiencia en este tema. A los 18 años conocí a quien hoy es el padre de mis dos hij@ y con quien cumpliré 11 años de relación. ¿como ha sido? Toda una historia. Una novela digna de capítulos sumamente soñadores, alegres , dispersos, únicos, difíciles, tristes y desolados, pero por sobretodo, han sido los mejores años y los mejores maestros a mi crecimiento personal.
Quiero darte a entender, en lo posible, que no eres el único a quien le pasa o vive cosas que lo hacen alejarse de las buenas practicas hacia uno mismo. Pero debes y tienes que entender, que tu y solo tu, eres el dueño de darle vida a los pasos que continuaran en el camino. Aferrarte a las personas que están junto a ti(esas que te recargan de lindos brillos) es una buena manera de comenzar y de decidir lo que quieres y mereces. Aunque ellas no son responsables de moldear tus pensamientos y ejecutarlos a la vez , créeme que proporcionaran algo que te hará despertar, y lo tomes como un fiel agradecimiento y ya todo lo demás, salga de ti, salga para ti, y salga por ti. Deja que alguna vez lo externo si influya ,pero esta vez que sea de buena fé.
No estas solo, es cosa que mires desde otra perspectiva, desde las alturas, o desde las tierras planas, pero sea cual sea tu piso, impúlsate, que hay miles y millones de cosas que están a tu espera y por tu llegada. Sal de tu sitio rutinario, embáucate de nuevas experiencias, hace lo que te haga sentir cada día mejor, acéptate, disfrútate y descúbrete, que los pasadizos si tienen enormes ventanas, y todo lo que te amarra los pies, insinúale espacio , trabájalos con toda tu valentía, porque son el recuerdo de nuestra otra versión y lo que también nos da forma. Fusiona tu cuerpo, con tu mente y tu alma, y créeme que las piedras, caerán poco a poco de tus bolsillos.
Con cariño y Alegría
Isabel.
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